Las estrías que suelen salir en los senos se deben por lo general a que la zona cutánea de esta parte de cuerpo es muy delicada.
La piel de los senos se ve obligada a estirarse no sólo en los momentos en que la glándula mamaria aumenta de volumen y hay un sobrepeso, como ocurre en la adolescencia, el embarazo y la lactancia, sino también por la práctica de actividades deportivas o movimientos bruscos.
Hay que ser consciente que los pechos son más frágiles porque no poseen músculos y están formados por tejido adiposo y glandular que busca su soporte sobre los pectorales.
Un punto fundamental para la no aparición de estrías en el pecho es el uso de sujetadores adecuados incluso en la práctica deportiva, son más aptos los que no utilizan ni hierro ni aros. El popularmente conocido como “cruzado mágico” presenta un refuerzo que ayudan a soportar el peso de los senos de una manera uniforme.
Por otro lado, se debe mantener la piel que recubre los senos siempre hidratada, a base de aceite y cremas que ayudar a reafirmar el pecho.